Los combustibles fósiles son tres, el carbón, el petroleo y el gas natural; Se han formado naturalmente a través de complejos procesos biogeoquímicos, desarrollados bajo condiciones especiales durante millones de años. 

Constituyen un Recurso Natural no Renovable.

El carbón o carbón de piedra se formó a partir de material vegetal. Muchas veces se pueden distinguir vetas de madera o improntas de hojas que permiten reconocer su origen.

El petróleo se formó principalmente del plancton. Frecuentemente con el petróleo se encuentra gas natural, originado durante el mismo proceso en que se generó el primero.

Ambos tipos de combustibles se encuentran acompañados de azufre y/o derivados azufrados, ya que se formaron en condiciones anaeróbicas.

La materia prima a partir de la cual se generaron incluye restos vegetales y antiguas comunidades planctonicas.



Los combustibles fósiles son recursos NO renovables, situación que implica que no pueden ser repuestos por procesos biológicos y que entonces en algún momento se agotarán y por tanto será necesario que se vuelvan a suceder millones de años para que vuelvan a aparecer.