El tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta al Sol es de 365 días, 5 horas y 48 minutos. A este periodo se le llama año trópico o año solar y se inicia a partir del primer paso del Sol por el Ecuador, el 21 de marzo. Tenemos también el llamado año sideral, que se mide cuando la Tierra da una vuelta completa al Sol, utilizando como referencia una estrella lejana y tiene una duración de 365 días, 6 horas, 9 minutos y 10 segundos.

Cada cuatro años se le agregue un día al mes de febrero con el objeto de compensar las seis horas faltantes y, de esta manera, puedan coincidir el año sideral con el año civil.

CONSECUENCIAS DEL MOVIMIENTO DE TRASLACIÓN

Sucesión de las estaciones anuales: Se distinguen entre sí  por los cambios de temperatura, influyen en las lluvias, vientos, cambios en la vegetación y de la fauna, por consiguiente, también en las actividades humanas.

El inicio y el fin de las estaciones están marcados por los solsticios y equinoccios.
Hay dos equinoccios (uno de primavera y uno de otoño) y dos solsticios (uno de verano y otro de invierno) en el transcurso del año.

El equinoccio ocurre en las dos únicas fechas en que los días y las noches duran 12 horas en el Ecuador y los rayos del Sol caen perpendiculares al Ecuador, marcando el inicio de la primavera en el hemisferio norte y del otoño en el hemisferio sur.

El solsticio corresponde a dos fechas en las que la duración del día y de la noche es desigual; durante esta época, los rayos del Sol caen verticalmente sobre uno de los trópicos. Si caen en el Trópico de Cáncer, ocurre el solsticio de verano para el hemisferio norte y el de invierno para el sur, y si caen en el Trópico de Capricornio se inicia el solsticio de invierno para el hemisferio norte y de verano para el hemisferio sur.