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    Vista de Plutón y su larga órbita alrededor de un Sol distante, ilustrando la enorme escala de su viaje de 248 años por el sistema solar.

     ¿Alguna vez te has quejado de que un año se te hace muy largo? Imagina por un momento que vivieras en Plutón. Desde su descubrimiento en 1930, este pequeño y helado mundo ni siquiera ha tenido tiempo de completar una sola vuelta alrededor del Sol. Su viaje es tan inmenso que redefine por completo nuestra idea de lo que es un "año".

    Plutón, el antiguo noveno planeta y ahora el planeta enano más famoso, se encuentra en los confines helados de nuestro sistema solar. Su órbita no se parece en nada a la de la Tierra. Es un viaje épico, lento y excéntrico a través de una oscuridad casi total. Si sientes curiosidad por saber cuánto dura este maratón cósmico y por qué es tan diferente al nuestro, aquí encontrarás las respuestas que te llevarán a los rincones más lejanos de nuestro vecindario estelar.


    Un Año Increíblemente Largo

    Para que te hagas una idea de la escala de la que estamos hablando, aquí tienes la respuesta directa: Plutón tarda aproximadamente 248 años terrestres en completar una sola órbita alrededor del Sol.

    Esto significa que si una persona pudiera nacer en Plutón, no viviría lo suficiente para celebrar su primer cumpleaños. De hecho, desde que fue descubierto por el astrónomo Clyde Tombaugh en 1930, Plutón apenas ha recorrido un tercio de su camino orbital. No completará su primera órbita completa desde su descubrimiento hasta el año 2178. Este larguísimo año es el resultado de dos factores principales: su enorme distancia al Sol y la velocidad relativamente lenta a la que viaja.


    ¿Por Qué su Año es Tan Largo? Distancia y Velocidad

    Diagrama del Sistema Solar que enfatiza la enorme distancia entre el Sol y la lejana órbita de Plutón.


    La razón principal del año interminable de Plutón es su lejanía del Sol. Mientras que la Tierra orbita a una distancia promedio de unos 150 millones de kilómetros, Plutón se encuentra, en promedio, a 5.9 mil millones de kilómetros del Sol. Eso es casi 40 veces más lejos que nosotros.

    Imagina que tienes que correr en una pista. Si corres en el carril interior, tu vuelta es mucho más corta que la de alguien que corre en el carril exterior. Plutón está en el carril más alejado de todos los planetas clásicos.

    Además, según las leyes de la física celeste formuladas por Johannes Kepler, los objetos que están más lejos del Sol se mueven más lentamente. La fuerza gravitacional del Sol es más débil a esa distancia, por lo que Plutón no necesita moverse tan rápido para mantenerse en su órbita.

    • Velocidad orbital de la Tierra: Aproximadamente 107,000 km/h.

    • Velocidad orbital de Plutón: Aproximadamente 17,000 km/h.

    Así que no solo tiene que recorrer una distancia mucho mayor, sino que también lo hace a una velocidad considerablemente más lenta.


    Una Órbita Fuera de lo Común

    Representación de cómo se vería el Sol desde Plutón en su punto más lejano, pareciendo solo una estrella brillante.


    La órbita de Plutón no solo es larga, sino que también es muy extraña en comparación con la de los ocho planetas. Las órbitas de planetas como la Tierra son casi circulares y se encuentran en un mismo plano, como canicas rodando sobre una superficie plana llamada plano de la eclíptica. La órbita de Plutón, en cambio, es diferente en dos aspectos clave:

    • Es muy elíptica (excéntrica): Su órbita tiene una forma ovalada muy pronunciada. Esto significa que su distancia al Sol varía enormemente. En su punto más cercano (perihelio), se encuentra a 4.4 mil millones de kilómetros, pero en su punto más lejano (afelio), se aleja hasta los 7.3 mil millones de kilómetros.

    • Está muy inclinada: Mientras que las órbitas de los planetas están en el mismo plano, la de Plutón está inclinada en un ángulo de 17 grados. Imagina que las órbitas de los planetas están en un disco plano; la de Plutón cortaría ese disco en un ángulo pronunciado.

    Esta órbita excéntrica tiene una consecuencia curiosa: durante 20 años de su órbita de 248 años, ¡Plutón se encuentra más cerca del Sol que Neptuno! La última vez que esto sucedió fue entre 1979 y 1999. No te preocupes, no hay peligro de que choquen, ya que sus órbitas están sincronizadas de tal manera que nunca se acercan peligrosamente.


    El Mundo de Plutón: Más Allá de un Planeta

    La sonda espacial New Horizons de la NASA durante su histórico sobrevuelo del sistema de Plutón en 2015.


    En 2006, la Unión Astronómica Internacional cambió la clasificación de Plutón de "planeta" a "planeta enano". Esto no cambió su órbita, pero sí nuestra forma de entenderlo. La razón principal fue que Plutón no ha "limpiado su vecindario orbital" de otros objetos. De hecho, es el rey de una vasta región de mundos helados más allá de Neptuno, conocida como el Cinturón de Kuiper.

    Las imágenes de alta resolución de la misión New Horizons de la NASA, que sobrevoló Plutón en 2015, nos revelaron un mundo sorprendentemente complejo. Vimos vastas llanuras de hielo de nitrógeno, montañas de hielo de agua de kilómetros de altura y una delgada atmósfera de nitrógeno. Plutón también tiene un sistema de cinco lunas, siendo la más grande Caronte, que es tan grande en comparación con Plutón que a menudo se les considera un sistema binario.


    Conclusión

    El viaje de Plutón alrededor del Sol es un maratón cósmico que dura casi dos siglos y medio. Su año de 248 años terrestres es un recordatorio de las inmensas escalas de nuestro sistema solar. Este largo período se debe a su enorme distancia y a su lenta velocidad orbital, dictada por la débil atracción del Sol en los confines del espacio.

    Su órbita excéntrica e inclinada lo distingue de los planetas, y su estatus como planeta enano lo coloca como el miembro más prominente del Cinturón de Kuiper. Aunque ya no lo llamemos el noveno planeta, las revelaciones de la misión New Horizons nos han demostrado que Plutón es un mundo dinámico, complejo y fascinante por derecho propio. Su lento y majestuoso viaje continúa, guardando secretos que apenas comenzamos a desvelar.